¿El mejor Atlético de la historia?

¿Es éste el mejor Atlético de Madrid de la historia? Para juzgarlo habría que haber vivido todas las etapas del club y ponerlo en perspectiva con el gran Atlético de la etapa de Vicente Calderón, que ganó cuatro Ligas, tres Copas y una Copa Intercontinental desde 1964 hasta 1977, pero no cabe duda de que el Cholo Simeone tiene a su disposición una plantilla fantástica que está en disposición de volver a ser campeón, algo que no se consigue desde 1951, hace 70 años. La competencia es feroz en todas las líneas del equipo, pero se agudiza en ataque, donde el entrenador argentino tiene a siete verdaderos cracks mundiales para ocupar un máximo de cuatro posiciones. Ahí el que debe dar un paso al frente es Joao, el fichaje más caro de la historia rojiblanca que comienza su tercera temporada sin haber respondido a las expectativas. O da un paso al frente o se lo comerán sus compañeros.

Salvo el portero esloveno Jan Oblak no hay ni un solo jugador en la plantilla del Atlético 2021-22 que tenga garantiza la titularidad. La rivalidad es absoluta en todas las demarcaciones -aunque es cierto que en algunas más que en otras- y le da al equipo un verdadero crisol de posibilidades para manejarse en los partidos de acuerdo a lo que le convenga. Eso sí, Simeone tiene a tantos futbolistas de ataque que no se comprendería que no planteara los encuentros desde una vertiente marcadamente ofensivo. El equipo está confeccionado para llegar la iniciativa siempre. Ante cualquier rival y en cualquier escenario. Tiene argumentos de sobra para ello.

Puestos a ser exigentes, la defensa es quizás la línea con menos recursos, sobre todo en caso de emergencia. Trippier compite con Vrsaljko, que nunca ha vuelto a ser el mismo tras su lesión, sólo hay un lateral izquierdo puro en el equipo -Lodi- y en el sistema de tres centrales que utiliza Simeone se echa de menos un efectivo más porque Felipe es el único recambio. El entrenador, de todos modos, ha adecuado a esa posición al francés Kondogbia y parece que esa será su solución en caso de emergencia, pero si a Giménez se le reproducen los problemas musculares que siempre le han perseguido en su carrera el equipo podría tener ahí algún problema.

A partir de medio campo, en cambio, las alternativas son muy extensas. Kondogbia y Herrera compiten por la posición de medio centro defensivo a la que ha vuelto Llorente, que tendrá muy difícil regresar a posiciones de ataque esta temporada porque por ahí sí que la rivalidad es interminable. Koke parece seguro en la zona de creación, aunque la llegada del argentino Rodrigo de Paul podría privarle de minutos en cuanto se adapte a los mecanismos tácticos de Simeone. De Paul demostró en la Copa América que no sólo sabe llegar a zonas de gol, sino que también es capaz de suministrar pases decisivos, como el que dio en la final ante Brasil. El ex-jugador del Valencia también se puede incrustar en una banda o ser pivote defensivo, lo que redunda aún más en la polivalencia que tanto le gusta al entrenador.

Pero es arriba donde surge todo el potencial salvaje del Atlético de Madrid. Puede que otras plantillas hayan tenido mejores centrocampistas o defensas, pero ninguna en la historia del club ha disfrutado de tantas y tan buenas alternativas en ataque: Lemar, Carrasco, Correa, Luis Suárez, Griezmann, Joao y Cunha forman una nómina fantástica de futbolistas cercanos al gol.

Conscientes de que un mal partido les enviará directamente al banquillo porque hay un compañero que si entra les quitará el puesto, los titulares arriba han respondido con grandes actuaciones en el inicio de Campeonato. Correa lleva tres goles y una asistencia, Luis Suárez ya ha desenfundado el revólver, Carrasco no deja de reivindicarse como carrilero de largo recorrido y Lemar completó ante el Villarreal un encuentro fantástico.

De momento estos cuatro son los que han hecho acto de presencia en la Liga, pero ahora falta que tenga su oportunidad la segunda línea, formada por el brasileño Cunha, que ya tuvo algún minutito ante el Villareal, el francés Griezmann, ojito derecho del entrenador, y por supuesto el fichaje más caro de la historia del club, el portugués Joao Félix, ya en proceso de total recuperación tras la operación de tobillo a la que se sometió a comienzos de verano.

Para Joao ésta es una temporada decisiva. Sin ser malos los números de sus dos primeros años, está claro que están por debajo de lo que se esperaba. Además, también ha perdido el tren de la selección portuguesa. Necesita dar un paso al frente, pero se va a encontrar con una competencia feroz que le va a obligar a darlo todo de sí mismo si quiere disfrutar de minutos. Los va a tener seguro, pero deberá aprovecharlos.

En una situación parecida se encuentra Griezmann. Parte con la ventaja de que su fichaje fue una petición directa del entrenador, pero ahora no podrá desaparecer de los partidos como hacía en su anterior etapa. Deberá ser mucho más participativo o asumir que irá al banquillo con más frecuencia de lo que él podría esperar.

En definitiva, una plantilla de lujo para pelear por el tercer título de Liga de la era Simeone. Ningún entrenador ha sido tres veces campeón en el Atlético. El Cholo está en disposición de derrumbar para siempre el mito de Luis Aragonés y cuenta con los mimbres suficientes para lograrlo, pero ahora toca responder sobre el terreno de juego y el Villarreal ya ha sido el primer rival que le ha robado puntos a los rojiblancos. Toca volver a sumar de a tres en el siguiente partido, ante el Espanyol de Vicente Moreno.